El paisaje sonoro del mundo antiguo
Los sonidos, que evolucionan con el tiempo y cambian según el espacio, forman parte de nuestro patrimonio cultural inmaterial y caracterizan el paisaje sonoro en diferentes épocas. El paisaje sonoro de la antigüedad no tenía ninguno de los sonidos que caracterizan nuestros días, como el sonido de las bocinas de los coches, el fondo de la televisión y el sonido de los teléfonos móviles. Si es fácil imaginar qué sonidos no existían en la antigüedad, es más difícil identificar cuáles eran comunes y marcaban la vida cotidiana de nuestros antepasados y sus oficios. Mientras que la historia de la música se remonta a la prehistoria gracias al descubrimiento de antiguos instrumentos musicales en excavaciones arqueológicas, para la arqueoacústica, la reconstrucción de la dimensión sonora de la antigüedad, la fuente de información son solo los escritos de los antiguos.
"El que vive en el camino es despertado por el tablón que chirría debajo del carro; y es afligido por los gruesos golpes de los miserables herreros que avivan el fuego" (Callimachus, Ecale, fr. 351 Pfeiffer).
En el siglo III a.C., el poeta Calímaco tenía claro los ruidos que escuchaba a su alrededor, pero solo podemos imaginarlos considerando los objetos que los producían, descritos en la literatura: además de los golpes de los martillos de los herreros, podemos pensar por ejemplo en el coro de versos de los animales que tiraban de los carros y repiqueteaban en las calles empedradas de las ciudades y el ruido que debían hacer las piedras de molino. En 2016, un grupo de entusiastas ha intentado recorrer las calles del parque arqueológico de Paestum tratando de desandar con la imaginación la "fonosfera" de hace dos milenios: las voces de los niños jugando, la gente reunida para hablar de negocios, sentados charlando en las tabernas, esperando a ser servidos en una tienda, el agua de las piscinas, el clangor de las armas y las ovaciones de los espectadores en el teatro durante las luchas de gladiadores…
Las ciudades que nunca duermen
Dormir bien es de vital importancia para la salud. Si no descansamos por la noche, lo notamos durante el día: agotamiento, estrés, irritabilidad y potenciación de posibles problemas cardiovasculares. Nuestra calidad de vida se ve afectada, algo que le sucede a uno de cada cuatro españoles debido al ruido ambiental, según recoge el III Informe Ruido y Salud DKV-GAES. De entre los ciudadanos españoles que peor descansan, los sevillanos son, con un 31% de afectados, los que más problemas tienen para dormir debido al ruido, seguido de los madrileños y bilbaínos, con un 28,2%, respectivamente. En su lugar, los barceloneses, con solo un 17,5% de perjudicados, descansan mejor.
El III Informe Ruido y Salud DKV-GAES también incide sobre el origen del ruido nocturno, señalando que en Madrid, por ejemplo, los gritos en la calle (37%), las conversaciones de los vecinos (16,7%) o los ronquidos de la pareja (16,7%) son los ruidos que más molestan a la hora de conciliar el sueño. Asimismo, el documento constata que el 72,3% de los encuestados reconoce vivir en ciudades ruidosas, cifra que en urbes como Madrid (92,9%), Barcelona (87,4%) o Sevilla (83,32%) aumenta considerablemente.
En la ciudad italiana de Parma hay un lugar donde es posible descubrir el sonido interactuando con él de una manera inusual: la Casa del Suono (en italiano la casa del sonido), un particular museo cuya colección artística está formada por equipos de reproducción y transmisión de sonido desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. Puede experimentar una visita interactiva y crear composiciones musicales que puedes escuchar en su web.
¿Has probado alguna vez la experiencia del plogging? Es una "palabra mixta" que proviene de la unión del jogging, es decir, trotar a un ritmo lento o pausado, y, el verbo plocka upp, que significa recoger en sueco. De hecho, es de Suecia de donde proviene esta variante ecológica del jogging, que involucra a los participantes en la recolección de residuos mientras hacen ejercicio. Para convertirte en un "plogger" equípate con unas zapatillas cómodas, guantes y bolsas adecuados donde puedas poner bolsas, botellas, papel, colillas o cualquier otro residuo no biodegradable. ¡En lugar de escuchar música en los auriculares puedes dedicarte a escuchar la naturaleza que estás limpiando de residuos!
Vida verde vs comunicación acústica
Para mantener la contaminación acústica bajo control y concienciar a los ciudadanos de sus dimensiones, la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) ha creado un portal que informa en tiempo real de los niveles acústicos medios de los países participantes. Este proyecto permite visualizar las zonas de mayor contaminación acústica durante el día y la noche, con mapas específicos de carreteras, aeropuertos y zonas industriales cercanas a las grandes ciudades.
Afortunadamente, la naturaleza puede ayudarnos. En una publicación de 2018, la FAO informa que el uso de zonas verdes y vegetación en las edificaciones ofrecen beneficios ecológicos para las ciudades y sus habitantes. En verano, reducen las temperaturas extremas proporcionando sombra y refrescando el aire, disminuyendo el uso del aire acondicionado en un 30%. En invierno, protegiendo las casas del viento, puede ayudar a ahorrar la energía utilizada para la calefacción entre un 20 y un 50%. Durante todo el año, es una barrera muy útil contra la contaminación acústica. La vegetación absorbe las ondas sonoras producidas por el tráfico y las obras y las refleja con una reducción de hasta un 30%. Un simple césped, por ejemplo, con su superficie de hierba irregular y flexible, puede reducir el ruido del tráfico hasta dos veces más que la pavimentación artificial.
Si tienes curiosidad por saber cómo el tráfico en las grandes ciudades causa altos niveles de ruido haz clic aquí.
La habitación más silenciosa del mundo
El lugar más tranquilo del planeta es la cámara anecoica construida por Microsoft en Redmond, en Estados Unidos, para probar el ruido generado de sus lanzamientos tecnológicos. Dos años de trabajo y seis capas de materiales de insonorización han creado un lugar completamente aislado del resto del mundo. Una habitación cúbica perfectamente revestida con materiales sofisticados con geometrías especiales que evitan que las ondas sonoras se reflejen en las paredes. La cámara anecoica es tan silenciosa que el ruido de fondo perceptible en su interior alcanza los -20,6 decibelios.
Una banda sonora para bebés
Los sonidos que colorean nuestros días desde una edad temprana tienen la extraordinaria capacidad de evocar recuerdos. ¿Cuál era la banda sonora de tu infancia? ¿Cuál es tu primer recuerdo asociado a una canción? Investiga las bandas sonoras de tus dibujos animados favoritos, los jingles de los juegos y videojuegos a los que jugabas cuando eras más joven, las canciones de tus películas de infancia y compara esos recuerdos con los de tus compañeros y compañeras.
La naturaleza siempre consigue sorprendernos. El fondo marino está lleno de sonidos que las diferentes especies de peces utilizan para orientarse. De hecho, es gracias a estos sonidos que las larvas de peces, nacidas en mar abierto, consiguen llegar al arrecife de coral. ¿Has utilizado alguna vez los sonidos para ayudarte a encontrar el camino? ¿Crees que un sonido puede influir en el movimiento, por ejemplo, cambiando la forma de caminar al escuchar diferentes tipos de música?
Fotografías hechas con sonidos
La ecografía es una transmisión de ultrasonidos a través del tejido humano. Las ondas sonoras golpean las partes del cuerpo que se examinan, vuelven y se transforman en imágenes que se pueden ver en la pantalla del ordenador, como la imagen de un bebé que va a nacer todavía en el vientre de su madre.
Quizá, según el proverbio, no muerda, pero desde luego hace ruido… Y si es para advertir de la presencia de ladrones, sus ladridos son bienvenidos. Tiene la misma función que las ocas del Capitolio que, según la leyenda, avisaron a los romanos asediados en el año 390 a.C. de que los galos de Brenno estaban escalando las murallas.
Hoy en día, y según el Código Civil, el propietario de un perro que ladra puede ser multado con una sanción que oscila en torno a los 300 euros por incumplimiento de las normas recogidas en el Código y en las ordenanzas municipales que regulan el ruido en los vecindarios.