El ruido y los partidos de fútbol son dos conceptos que van inevitablemente de la mano. Un estadio a reventar durante un encuentro importante de primera división es seguramente uno de los lugares más estrépitos imaginables. Dentro de ese barullo, a menudo se distinguen unas canciones que los aficionados entonan a todo pulmón desde cualquier punto de las gradas: los cánticos.
Los hay de todos los tipos y con propósitos muy variados. Pueden cumplir la función básica de animar a los jugadores o estar pensados para impresionar al rival. A veces tienen más de un siglo de historia y otras se improvisan casi al momento. Incluso una canción sin relación previa con el fútbol puede convertirse en cántico, como ocurrió con la popular ‘One Kiss’ de Dua Lipa, que la afición del Liverpool hizo suya durante la Champions League de 2022. Desafortunadamente, en algunas ocasiones los cánticos también sirven para proferir insultos y mensajes indignantes en contra de determinadas personas o colectivos. Así es el poder del canto y el sonido; uno que conviene manejar con responsabilidad.
El patrón común de las palabras malsonantes
Se suele decir que las palabrotas son las primeras expresiones que se aprenden de un idioma, pero lo que no se señala tanto es el parecido que pueden tener entre sí los sonidos de los insultos de distintas lenguas. Según un estudio publicado en la revista Psychonomic Bulletin Review, la ausencia de fonemas como los de la y, la r y la l en las palabras malsonantes es un patrón común en las formas de habla del mundo. Se llegó a esta conclusión a través de un experimento llevado a cabo por Shiri Lev-Ari y Ryan McKay, profesores de la escuela Royal Holloway (Universidad de Londres), en el que participaron 215 personas.
La prueba consistió en hacer que los participantes, hablantes de seis idiomas diferentes, valoraran toda una serie de palabras inventadas para ver si les parecían insultos o no. En el 63% de los casos, determinaron que las palabras sin sonidos como los de la y, la r y la l eran palabrotas. Este tipo de consonantes se denominan aproximantes, pues se pronuncian aproximando dos órganos de articulación sin interrumpir del todo la corriente de aire ni producir estricción con turbulencia audible.
La llamada del O ‘o de Kauai
Es poco más de un minuto de grabación, pero su contenido y su contexto son capaces de conmover hasta al más insensible. En 1987, se registró en la jungla de Hawái el sonido de una especie de ave denominada Moho braccatus, más conocida como el O ‘o de Kauai. El pequeño pájaro entona en el audio una melodía compuesta por una serie de silbidos que resuenan en la inmensidad de la floresta y entre los cuales se aprecian unas pequeñas pausas. Esos breves lapsos de silencio deberían verse interrumpidos por un piar similar: el de la hembra. De lo que no es consciente el ave es que esta respuesta nunca llegará, pues es el último ejemplar de su especie.
La extinción del O ‘o de Kauai tiene diversas causas, como la destrucción de su hábitat, la llegada de nuevos depredadores y la climatología adversa. A lo largo del siglo XX pasó de ser un pájaro común en la jungla a una variedad seriamente amenazada. Aunque no pudo ser conservada, para la historia queda su melancólica última llamada de apareamiento, tan hermosa como triste.
El arte explica la música
Las pinturas, esculturas y manuscritos han demostrado ser un excelente medio para transmitir y documentar el conocimiento musical. El arte, que a lo largo del tiempo ha experimentado con diferentes formas y estilos, ha sido capaz de transmitir la pasión del hombre por la música y ser testigo de la evolución de las teorías e instrumentos musicales a lo largo de los siglos. Desde las primeras civilizaciones mediterráneas, las estatuillas y los jarrones han cantado las alabanzas del tema.
Uno de los primeros ejemplos es el "Tocador de lira", una estatuilla de mármol que se remonta al segundo milenio a.C. en las Islas Cícladas, y que, al representar a un hombre tocando la lira, da testimonio del uso del instrumento musical.
El códice "Remedio de la fortuna" del poeta y músico Guillaume de Machaut se remonta a la Edad Media. El texto se enriquece con interesantes y fascinantes miniaturas que representan a los intérpretes de instrumentos musicales de diversos tipos: el arpa, la trompeta, la flauta de tres agujeros, el tambor, las castañuelas, la gaita… ¡y muchos otros!
¿Conoces otras obras de arte con la música con eje central?
¿Podrías reconocer las notas de los intervalos musicales, los acordes y las melodías? Para entrenar tu oído absoluto y relativo hay aplicaciones interesantes tanto para ordenador como para smartphone, como Ear Trainer 2.0 o Play By Ear. En un crescendo de dificultad, puedes entrenar tu oído a los sonidos que te rodean. ¿Qué estás esperando? ¡Música, maestro!
El equipo nacional de rugby de Nueva Zelanda, los All Blacks, es famoso por la danza tradicional maorí que ejecutan antes de un partido. Esta danza tribal llamada haka se compone de gestos, pasos, gritos y ruidos estridentes para expresar un sentimiento fuerte y abrumador. Al frente de esta particular actuación hay una voz guía que incita a sus compañeros con un estribillo. Una representación de gran efecto teatral, que tiene el doble propósito de estimular la motivación de los jugadores ayudándoles a cargarse antes de la competición y, al mismo tiempo, ¡intimidar a los adversarios!
Incluso sin la espectacularidad de los All Blacks, lo cierto es que el cuerpo humano es una máquina rítmica y, como tal, necesita el ritmo para ponerse en marcha. Por eso un ritmo organizado, que actúa sobre las ondas cerebrales, los latidos del corazón, los actos respiratorios y los pasos, ayuda al movimiento, la coordinación y la respiración. Una investigación realizada por el profesor Thierry Middleton, del Departamento de Ciencias del Deporte de la Universidad de Jyväskylä (Finlandia), que investigó los estados psico-bio-sociales de un grupo de nadadores, ha demostrado que incluso el simple hecho de escuchar una pieza musical afecta al rendimiento tanto durante el entrenamiento como durante la competición, aumentando la cantidad y la calidad del ejercicio y contribuyendo al éxito de la hazaña. Incluso la ganadora de la medalla de oro de snowboard en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018, Cloe Kim, ha declarado abiertamente qué canciones la acompañaron hasta la victoria.
Se llama "Silent Disco" el evento musical en el que los participantes bailan escuchando música individualmente a través de auriculares inalámbricos o bluetooth. Las personas que no están equipadas con auriculares y no participan en la iniciativa no escuchan ningún ruido, con el resultado de que desde el exterior el evento parece ser absolutamente silencioso.
Eventos como este, que no utilizan el clásico sistema de altavoces para difundir la música a alto volumen, pueden tener lugar en varios lugares, incluso al aire libre, ya que no perturban la paz. El uso de los auriculares nació como una solución para no violar las restricciones sobre la contaminación acústica, permitiéndote compartir la música como si estuvieras asistiendo a un concierto incluso después de las horas en que estaría prohibido.
Cómo construir tu bastón de lluvia
El palo de lluvia es un antiguo instrumento musical capaz de reproducir un sonido muy parecido al del rugido del agua y que se utilizaba en los antiguos ritos propiciatorios para invocar la lluvia. Para hacerlo necesitas
un tubo largo de cartón, preferiblemente rígido
cartón
papel de aluminio
pegamento
arroz, botones, guijarros pequeños
lápiz, tijeras.
En primer lugar, coloca el tubo sobre la cartulina y con el lápiz dibuja el contorno dos veces: los círculos obtenidos serán las dos tapas de nuestro palo, una de las cuales se pegará inmediatamente. A continuación, planta, de forma aleatoria y dispersa, los clavos en la superficie externa del cilindro y cubre todo con papel de aluminio. Introduce en el interior del cilindro el material de tu elección y, por último, pega el segundo tapón, asegurándote de que el palo quede bien sellado. Puedes decorar el palo de lluvia según tu gusto e imaginación. ¡Diviértete!
Una banda sonora para bebés
Los sonidos que colorean nuestros días desde una edad temprana tienen la extraordinaria capacidad de evocar recuerdos. ¿Cuál era la banda sonora de tu infancia? ¿Cuál es tu primer recuerdo asociado a una canción? Investiga las bandas sonoras de tus dibujos animados favoritos, los jingles de los juegos y videojuegos a los que jugabas cuando eras más joven, las canciones de tus películas de infancia y compara esos recuerdos con los de tus compañeros y compañeras.
Juego y música en el espectáculo
Palabra clave: diversión. Play!, el proyecto artístico enteramente dedicado al tema del juego, se expone en la Trienal de Milán. Concebido y comisariado por Julia Peyton-Jones y Lorenza Baroncelli en colaboración con Amplifon, ¡Play! nace del deseo de investigar el tema del juego desde diferentes puntos de vista ofreciendo al público una serie de instalaciones interactivas site-specific, es decir, diseñadas específicamente para el espacio expositivo en el que surgen. El juego, que siempre ha sido una actividad fundamental para el desarrollo intelectual y la capacidad de relacionar y comparar, resulta ser el contexto perfecto para estimular un enfoque experiencial del arte. La experiencia creativa es divertida y envolvente gracias también al programa de iniciativas didácticas en el espacio de la Academia, que incluye información y educación sobre la escucha responsable promovida por GAES.
Entre las numerosas instalaciones temáticas incluidas en el proyecto, OooOoO, el skatepark multisensorial creado por el artista coreano Koo Jeong A, tiene a la música como protagonista. Una obra de arte que reinventa el espacio de la galería en la planta baja de la Trienal y que, a través de la banda sonora del famoso compositor de música electrónica Koreless, quiere estimular la participación física y mental del visitante. Aquí la música, el movimiento y el arte se combinan en un juego continuo e interactivo que despierta los sentidos.