Imagina que pudieses ver tu canción favorita. Aunque no lo sepas, ya es posible crear esculturas en 3D que den forma a los sonidos. ¿Quién iba a pensar que podríamos llegar a tocar el sonido? La plataforma neoyorquina Reify lo ha hecho posible desarrollando un software capaz de transformar cualquier fuente de sonido en esculturas de diseño de formas sinuosas. Una tecnología digital de vanguardia que utiliza la impresión 3D para transformar el sonido -y, por tanto, su carácter- en material y color. Pero eso no es todo. El proyecto completo también incluye el proceso inverso a través de una app, en realidad aumentada para smartphones, que escanea las esculturas para convertirlas en una pieza acústica.