Cuando escuchamos música, sentimos una gama infinita de emociones: felicidad, melancolía, calma o inquietud… El ritmo, la melodía o el recuerdo que nos une a esa pieza despiertan en nosotros diferentes sentimientos. A través de la técnica del dibujo emocional podemos traducir nuestro estado de ánimo en un boceto original. Sólo necesitas papel, lápiz, colores y música de diferentes géneros. Mientras escuchas las canciones, tu mano dibuja en la hoja de papel líneas intentando seguir el ritmo de la música: temblorosas, sinuosas, rotas, planas…
Con la canción ya plasmada en líneas, toca pasar al color, con el que darás forma a tus emociones. Utilizaremos tonos cálidos para comunicar energía, amor y alegría, y tonos fríos para tristeza, soledad y miedo.
Repite el experimento creativo con una canción diferente cada vez: notarás que, dependiendo de la música que escuches, los dibujos tendrán nuevas formas y matices originales.
Finalmente, saca una foto a tu dibujo y compártela en WhatsApp, así podrás compararlo con los trabajos de otros compañeros que hayan escuchado las mismas canciones.