La música nos acompaña en todo lo que hacemos: la utilizamos para relajarnos, dormir, meditar, correr o estudiar. De hecho, parece que un fondo rítmico nos ayuda a aprender materias como las matemáticas, los idiomas, el arte y la tecnología mejor; y lo hace más rápido que un entorno tranquilo y silencioso. Así lo revela un estudio realizado por el Departamento de Psicología de la Universidad Bicocca de Milán, que analizó la influencia de distintos tipos de ritmos en la capacidad de cálculo de un grupo de estudiantes, destacando cómo un ritmo estimulante es capaz de aumentar tanto la concentración como el nivel de activación cerebral. Esta no es la única investigación sobre los vínculos entre música y concentración. En su blog Neurociencia, José Ramón Alonso publicó un resumen de su investigación sobre la influencia de la música en el momento del estudio. Puedes leerlo aquí: https://jralonso.es/2020/06/26/estudio-mejor-con-musica/