Una investigación realizada por un grupo internacional de investigadores y publicada en la revista Nature ha demostrado que los gustos musicales en consonancia o disonancia están vinculados a la experiencia musical que uno tiene y no a motivaciones vinculadas a la fisiología del sistema auditivo. El estudio comparó las reacciones de los representantes de la población de Tsimané, habitantes de la Amazonia boliviana, con las de un grupo de ciudadanos estadounidenses y otro grupo de habitantes de La Paz. Se comprobó que las reacciones de los grupos que habían tenido la oportunidad de experimentar la música, incluso en ciudades culturalmente muy diferentes, coincidían, mientras que los Tsimané no encontraron diferencias entre las diferentes combinaciones de sonidos.